El mundo tiene una necesidad desesperada de la voz autZntica de Dios. Si la iglesia ha de ser una fuerza a tener en cuenta en el mundo. Si los cristianos han de convertirse en agentes de cambio y en una voz transformadora para la pr-xima generaci-n. Necesitamos estar sintonizados con lo que Dios quiere decirnos. […]