Que te metan entre rejas es algo sencillo. Atraca un banco, roba tiendas, maldice a la realeza, golpea a tu mujer, a tus amigos o al perro, fuma en público, contrata a una puta, trapichea con pastillas, viola, mata, destroza o simplemente pide una hipoteca. Antes o después acabarás a la sombra con tíos changos […]