“En las Cartas a Nora Barnacle –corpus que se debe a su mejor biógrafo, Richard Ellmann–, fechadas en distintos tiempos en su mayor parte de 1904 y 1909 –las hay también del 11 y 20, en Dublín, Trieste, Londres, lugares de la errancia de Joyce–, oímos entre idas y vueltas la voz de un escritor […]