¿Qué lugar ocupa el saber histórico en la vida social? ¿Actúa en favor del orden establecido o contra él? ¿Es un producto jerarquizado? ¿Está enraizado en una necesidad colectiva? Todas estas cuestiones son políticas y Chesneaux las aborda en términos directamente políticos, a partir de una reflexión de conjunto fundada en el rechazo del capitalismo.