Cucho

Cucho y don Antonio se instalaron en la calle y empezaron a pasar la gorra. ¡Qué éxito! La gente se paraba no sólo para oir la música, sino para admirar a don Antonio. Y es que, entre el uniforme de fantasía y el turbante de lana que le había puesto Cucho, estaba graciosísimo. José Luis […]